Hace un tiempo, mi amigo Darlas escribió en la web un artículo bastante chulo en el que intentaba compartir las impresiones de alguien que empieza a meterse en el mundo de los tebeos, dando distintos consejos y métodos para adentrarse. Además, yo publiqué una entrada titulada «Nunca es tarde para ser joven», donde me abría un poco hablando de ciertos momentos de mi vida y como se reflejaban en algunas obras. Ahora, en cambio, quiero mostrar cual fue mi acercamiento a ciegas. Recogiendo la estela de ambas entradas, con la esperanza de que os ayude a entender el cariño que muestro por ciertas obras.

Como muchos, en casa tenía de pequeño cómics de Mortadelo y Filemon, 13 Rue del Percebe y Astérix. Tuve acceso a algún tomo de la serie blanca de Dragon Ball incluso, siendo ese mi primer acercamiento con el manga. Heredé una buena pasión por la lectura, como refugio a ciertos problemas personales. Pero, consumía narrativa por norma general. Hasta que mi furor por Naruto, hizo que me adentrase en el mundo del manga, donde leí cositas y empecé mis dos primeras colecciones: la ya mencionada Naruto y Karin.

Ya en secundaria, un compañero mío me dejó el Green Lantern de Johns, con este amigo nos prestábamos distintos mangas y, gracias a él, salté al cómic americano. Empecé leyendo al policía espacial y de ahí poco a poco, gracias a series como Smallville y Teen Titans me fui adentrando en el Universo DC. En las grapas con las que empecé a leer, salía Green Arrow, y fue un personaje que me llamó mucho la atención. Eso sumando a su aparición en Smallville. Así que ahí estaba yo, leyéndome lo que podía, que por entonces eran solo las etapas de Kevin Smith y Brad Meltzer en el tomo de la biblioteca. Me compré los volúmenes de Aves de Presa y Green Arrow de Norma y no sería hasta 7 años más tarde conseguiría completar la colección (la de Karin, que Planeta perdió la licencia en su último tomo, tardé mucho más).

Supongo que adivináis lo siguiente: Teen Titans. Leí Liga de la Justicia, me introduje de lleno en el Nuevo Universo DC, Anjela metió a mi hermano a los mutantes, lo que significó meterme con el en el pozo, empecé a coleccionar según salían Ultimate Spiderman, Capitana Marvel, Daredevil de Waid… Sobre todo por cosas que Bamf le recomendaba a mi hermano y personajes que me iban llamando. Y es que al final, todos empezamos por aquello que nos llama la atención, en mi casa fue la camaradería de los Teen Titans y la rebeldía de Canario Negro y Oliver Queen. Mi consejo: si no sabéis por donde abordar algo en el mundo del cómic, id a por lo que os gusta de las series y películas.