Cuando hablamos de géneros de manga, sobre todo hablamos de shōnens, seinens y shōjos. Me parece un error catalogar las historias fantásticas que se encuentran siempre en los mangas, porque decir género chico, adulto o chica es, en mi opinión, una idiotez (exceptuando el adulto). Así que os vengo a reseñar el primer tomo de Final Fantasy: Lost Stranger traído y traducido por Norma Editorial, y ya de paso, os hablo de mi segundo género favorito del manga: los isekai.
Final Fantasy: Lost Stranger es el primer manga de la clásica y conocida saga de videojuegos. Pero el propio manga no está basado en ningún título de la franquicia, es una historia original. Hazuki Minase e Itsuki Kameya nos traen la historia de Shôgo Sasaki y su hermana menor Yûko Sasaki, dos jóvenes que actualmente trabajan en Square Enix.
Nuestro protagonista, Shôgo, desde niño adoraba la saga de juegos Final Fantasy, de ahora en adelante FF, se pasaba horas sumergido en sus historias y creaba guías propias de lo que él experimentaba. Todo un “gamer apasionado”. Esta devoción a los juegos, le hace soñar desde muy joven en querer crear alguna vez su propio videojuego. Este sueño lo hereda también su hermana pequeña.
Ahora pasemos al presente, los dos jóvenes entran en Square Enix. El mayor se hace desarrollador y la menor entra en el departamento de ventas. Esto es una propia referencia a los autores, ya que ambos trabajan en la compañía desde FF XIV. Los sueños de Shôgo parecen ser truncados por el tiempo, ya que la hermana tiene una personalidad extrovertida como la que tenía el protagonista desde pequeño. Después de una discusión, retoman su sueño conjunto de crear su FF. Pero entonces, ocurre un clásico en el género isekai, un camión los atropella. Y cuando Shôgo abre los ojos, está en un mundo parecido a FF. Sí, queridos (en realidad no) lectores, en Japón la forma de viajar entre mundos consiste en ser atropellado por un camión, pero de esto hablaré más tarde. Nuestro protagonista nada más despertarse, se encuentra con 3 aventureros: una guerrera, un mago y una sacerdotisa. Pero lo que de verdad es importante es que hay un MOGURI.
Una vez con ellos, se dirige a la población más cercana, en la que, por suerte, se encuentra con su hermana, que ya ha ganado dinero vendiendo algunos accesorios y baratijas que llevaba. Los dos deciden ir en busca de aventuras ya que no saben cómo volver a sus vidas y se unen al grupo. A partir de aquí, ocurren cosas y si lo queréis saber os compráis el tomo, que cuesta 8 euros.
La verdad es que tengo leído hasta el tomo 2 de este manga que se empezó a serializar a mitades de 2017 en Japón. Está lleno de referencias a varios FF. El mundo en el que se basa es un mundo parecido al del MMO FF XIV. Desde el principio te muestran que los dos hermanos no son fuertes, si no personas normales y se tienen que adaptar a un nuevo mundo, y que la realidad no es como los videojuegos pintan siempre, es más cruda. Yo os recomiendo leerlo porque la trama arrastra muchos más sentimientos de lo que yo os podría describir.
Y ahora a lo que todos esperabais: los isekais. Este subgénero significa reencarnado o renacido, y simple y llanamente trata de algo similar. Una persona común muere y el dios de otro planeta le revive en el suyo con más poderes o siendo el más fuerte de todos para poder derrocar al nuevo malvado súper malvado y súper poderoso. Pues bien, hay dos tipos de isekais, en mi opinión: los isekais y los isekais harem. Los segundos son sinónimo de mala calidad, hacedme caso. Están llenos de protagonistas de personalidad más sencilla y con un montón de mujeres de todo tipo de cuerpos y personalidad, para que puedan cumplir vuestro fetiche más extraño. ”Pero tendrán alguna utilidad digo yo”, y te equivocas, son inútiles hasta el punto que me recuerdan a Bruce Wayne cuidando niños. Es común en cualquier isekai que el/la protagonista sufra algún accidente, sobre todo atropellamiento de un camión. En serio, en Japón y en los mangas, la primera causa de muerte es por depresión y la segunda es por culpa de un camión. Es hasta un meme esto segundo, pues hay un doujinshi de la vida del camionero que envía a los “heroes” a otros mundos. Mi segunda queja con este tipo de obras, es la escala de poder. La mayoría nunca la tienen definida, la fuerza fluctúa de forma extraña, contra algunos eres fuerte pero contra otros no, pero realmente sí. Si me enseñas que puede hacer “x” siempre, luego no me enseñes que solo lo puede usar cuando al autor le interesa. Finalmente esto es lo único en que se diferencia este género de uno cualquiera de fantasía, es fantasía solo que el/la protagonista viaja a otro mundo con sus recuerdos y conocimientos. Y claro, todos sabemos que antiguamente solo sabían hacer 1+1 y no 3X +2Y -5= 9 (no lo hagáis, X= 2 Y= 4), y que, en la ya habitual edad medieval fantasiosa con magia, la gente solo sabía darle a la azada o pegar espadazos contra bichos.
Por último, ya para despedirme. Doy gracias a las editoriales que tenemos en España que solo nos traen lo mejor de este género y no todo lo que se publica, pues no suelen ocurrir tantos fallos de guion o de trama en ellos, como, por ejemplo, en Tate no Yuusha (no sé cómo es en español o inglés, soy un 100%, pero todavía me ducho). No he querido hablar mucho del manga de FF porque os lo recomiendo encarecidamente, ya que por ahora los tomos valdrán solo 8 euros y es una historia divertida de leer. Y disculpen por escribir la peor reseña que leáis en vuestra vida, la culpa la tiene el autor de esta página web. N. E: 🍪Eso es mentira, he hecho lo que he podido para editar esto🍪.
Hasta la siguiente cosa que se me ocurra escribir.